S. W. Abreu G.
Sebastian con la camiseta de su actual club

martes, 18 de noviembre de 2014
martes, 9 de septiembre de 2014
Abreu, un crack, dentro y fuera de la cancha.
El loco, deja su marca en cada club que pasa, no solo por sus goles, sino por su forma de ver el fútbol, de analizarlo.. A continuación, algunas declaraciones de Abreu dónde muestra su gran capacidad de ver las cosas y expresarlas.
"Son decisiones en la vida. Si salís con el auto pensando que vas a chocar, vas a chocar. Eso es posicionarse mentalmente en forma negativa. Si vas a patear un penal pensando que lo vas a errar, lo vas a errar. Todo parte por la convicción, por no traicionarla y por creer que en ese momento la mejor forma de engañar al arquero era picándola. Es importante la confianza, que nadie le decía a nadie cómo había que patear, existía total libertad."
"Con Tecos peleábamos el descenso, faltaban dos fechas. Si lo hacíamos, empatábamos y mi análisis fue: penal sobre la hora, por el descenso, Cristante pensará que lo voy a asegurar. La piqué y me lo atajó. Me mataron. El periodismo y gente del club. La fecha siguiente decidíamos quién bajaba, si nosotros o el Puebla y faltando 15 minutos metí un cabezazo cruzado al ángulo, ganamos 1-0, nos salvamos y todos esos que me mataban se dieron vuelta. No me peleé, no soy de pelearme, pero tengo personalidad y les dije: “Si antes era un villano ahora no soy un héroe. Soy esto: tómalo o déjalo. Disfruten que el equipo sigue en primera, pero yo me voy”. Me ofrecieron renovar, pero yo miro mucho la parte humana, no me como la hipocresía del fútbol: si fui un hijo de puta una semana atrás, no puedo ser un fenómeno la siguiente."
"En Botafogo pasé del “¡qué vergüenza, qué falta de respeto!”, porque en la televisión dijeron eso, al “¡qué personalidad, qué coraje, qué jugador!”. Esa es la hipocresía que no tolero del fútbol."
"Prefiero 10 veces el “me equivoqué” y no una vez el “si hubiera”, porque te quedás con la intriga."
"En otros países me tocó convivir con periodistas que no sabían cuál era mi estilo de vida y por un partido mal jugado utilizaban el apodo para tergiversarlo. Y ahí es cuando tenía que poner los puntos, porque si errás un gol y escriben “Por algo le dicen Loco...”, no tenés idea, no prejuzgues."
"Dejar de ganar 1.800.000 dólares por año para ganar 600 mil. No me preguntes dónde ni cuándo, pero tenía ese contrato y lo rescindí por sentimiento."
"Entraba al área gritando “están con miedo porque los voy a clavar” o “llega el tsunami del área”, psicología con humor. O decirle a un rival: “Disfrutá el fútbol, ¿por qué con la espuma en la boca, si lo más lindo es jugar?”."
"Pueden decirme hasta que soy cagón, odio la violencia física, nunca me peleé con nadie porque no me sale. Una vez, en Brasil, me saltó la térmica, pero lo único que hice fue abrazarlo al otro, no le pegué, nos caímos al piso y ahí me dieron bomba."
"No tengo cábalas, tengo tradiciones. Está mi santuario, que es la camiseta que llevo abajo, para que me acompañen mis seres queridos. Después, voy en contra de cierta lógica: uso la 13 que nadie quiere, entro al campo con el pie izquierdo en vez del derecho..."
"Son decisiones en la vida. Si salís con el auto pensando que vas a chocar, vas a chocar. Eso es posicionarse mentalmente en forma negativa. Si vas a patear un penal pensando que lo vas a errar, lo vas a errar. Todo parte por la convicción, por no traicionarla y por creer que en ese momento la mejor forma de engañar al arquero era picándola. Es importante la confianza, que nadie le decía a nadie cómo había que patear, existía total libertad."
"Con Tecos peleábamos el descenso, faltaban dos fechas. Si lo hacíamos, empatábamos y mi análisis fue: penal sobre la hora, por el descenso, Cristante pensará que lo voy a asegurar. La piqué y me lo atajó. Me mataron. El periodismo y gente del club. La fecha siguiente decidíamos quién bajaba, si nosotros o el Puebla y faltando 15 minutos metí un cabezazo cruzado al ángulo, ganamos 1-0, nos salvamos y todos esos que me mataban se dieron vuelta. No me peleé, no soy de pelearme, pero tengo personalidad y les dije: “Si antes era un villano ahora no soy un héroe. Soy esto: tómalo o déjalo. Disfruten que el equipo sigue en primera, pero yo me voy”. Me ofrecieron renovar, pero yo miro mucho la parte humana, no me como la hipocresía del fútbol: si fui un hijo de puta una semana atrás, no puedo ser un fenómeno la siguiente."
"En Botafogo pasé del “¡qué vergüenza, qué falta de respeto!”, porque en la televisión dijeron eso, al “¡qué personalidad, qué coraje, qué jugador!”. Esa es la hipocresía que no tolero del fútbol."
"Prefiero 10 veces el “me equivoqué” y no una vez el “si hubiera”, porque te quedás con la intriga."
"En otros países me tocó convivir con periodistas que no sabían cuál era mi estilo de vida y por un partido mal jugado utilizaban el apodo para tergiversarlo. Y ahí es cuando tenía que poner los puntos, porque si errás un gol y escriben “Por algo le dicen Loco...”, no tenés idea, no prejuzgues."
"Dejar de ganar 1.800.000 dólares por año para ganar 600 mil. No me preguntes dónde ni cuándo, pero tenía ese contrato y lo rescindí por sentimiento."
"Entraba al área gritando “están con miedo porque los voy a clavar” o “llega el tsunami del área”, psicología con humor. O decirle a un rival: “Disfrutá el fútbol, ¿por qué con la espuma en la boca, si lo más lindo es jugar?”."
"Pueden decirme hasta que soy cagón, odio la violencia física, nunca me peleé con nadie porque no me sale. Una vez, en Brasil, me saltó la térmica, pero lo único que hice fue abrazarlo al otro, no le pegué, nos caímos al piso y ahí me dieron bomba."
"No tengo cábalas, tengo tradiciones. Está mi santuario, que es la camiseta que llevo abajo, para que me acompañen mis seres queridos. Después, voy en contra de cierta lógica: uso la 13 que nadie quiere, entro al campo con el pie izquierdo en vez del derecho..."
"El loco la picó"
Abreu, además de tener una trayectoria muy larga e importante y ser reconocido por eso, Él ha tomado una trascendencia muy significante por la manera de ejecutar los penales. Sin dudas que hay que tener agallas para patear lo penales como lo hace Sebastian.. picándola. En el Mundial 2010, en Sudáfrica, Uruguay disputaba con Ghana, un lugar en las semifinales. En los 90 minutos y en el tiempo extra no se sacaron ventajas, es por eso que debieron recurrir a la instancia de los penales.
Si Abreu metía el gol, su selección iba a estar en semifinales, si erraba, la serie continuaba... Pero eso no ocurrió... "EL LOCO LA PICÓ"
A continuación, un fragmento de una entrevista, donde el crack uruguayo habla sobre ese histórico momento.
“El Loco la picó”. Una frase para la posteridad... Sí, quedó instalada en la sociedad por aquel momento sublime que nos tocó vivir a todos. Cada vez que la dicen o la leo me genera orgullo, satisfacción, cosquilleo. Picaste 25 penales, ¿de los “normales” cuántos tenés? Deben ser 60 en total: de los 25 picados, erré sólo 2; de los otros 35, serán unos 8 o 9 errados. Picarla depende de la situación del partido, del arquero, de lo que nos estamos jugando.
¡En el Mundial te jugabas mucho y la picaste igual! ¡Me jugaba todo! El pasaje a una semifinal con mi país, un proyecto, pero ahí va la parte psicológica y yo interpreté que el arquero se iba a jugar a un palo porque era un penal decisivo. Después, muchos dijeron: “Ghana es el único país donde no sabían que el Loco la picaba”. Y no era así: al arquero le habían pasado un informe de los ejecutantes y aparte Kingson atajaba en Inglaterra.
¿En qué momento decidiste picarla? Cuando vi que el arquero, antes de que patearan, daba un paso adelante y elegía un palo. Por eso supuse que no iba a quedarse en el medio. La idea era picarla o darle de cachetada, al medio, pero como en Johannesburgo hay altura y la pelota corre más rápido, pensé que si el arquero la rozaba con el pie, capaz que se iba por arriba. Picada, con la lentitud de la pelota, no le iba a dar tiempo a levantarse.
Hiciste casi un estudio científico. No fue una improvisación. Aparte ya te dije: yo piqué 25 veces un penal. Por las dudas, mientras iban pateando, lo corroboraba con Fucile, mi compañero que tenía al lado. Necesitaba que uno me confirmara lo que estaba viendo. Entonces ta… “Fuchi, se está jugando antes, ¿no?”, le pregunté en el primero. “Sí, Loco”, me contestó. Al segundo, lo mismo. “Sí, Loco”. Y cuando le pregunté por tercer vez, se sacó: “Loco, picala y no me rompas más las bolas” (risas).
O sea que Fucile era el único que sabía que la ibas a picar. Creo que en el fondo todos sabían. O dudaban: ¿será que lo va a hacer hoy? El día anterior, el Maestro (Tabárez) nos hizo patear tres penales a cada uno. Tiré uno al palo derecho, otro al izquierdo y uno lo pinché. Erré los tres. Ahí vino Eguren y me dijo: “Papote, vamo’ arriba que capaz mañana te necesitamos, ¡eh!”. Y a mí me salió, espontáneo: “Tranquilo, que mañana pasamos con la firma de la casa”. La firma de la casa. Eguren la agarró enseguida. “No, no me hagas eso, decime si la vas a pinchar que me tomo ya una pastilla para el corazón”, me rogó (risas).
¿Tabárez sabía? Algo imaginaba. Cuando el Maestro se acercó a dar la lista, me puso tercero, y le pregunté: “Maestro, ¿no me deja quinto? Para definirlo”. Me miró con cara de sospechar algo, pero aceptó. El ya lo había vivido en la Copa América 2007, en la semifinal con Brasil. Me tocó el último y si erraba quedábamos afuera. Se la piqué a Doni, besó el travesaño y se metió. Después, perdimos.
martes, 2 de septiembre de 2014
El Loco Abreu en la actualidad
Washington Sebastian Abreu Gallo, actualmente se encuentra jugando en el Club Atletico Rosario Central en Argentina. El 9, o mejor dicho el 13, llegó a Rosario Central a mediados del 2013 procedente del Club Nacional de Futbol, equipo uruguayo del cual Él es hincha fanático. Llegó al club Rosarino, como "un león herido" así fue como se definió. Sebastian, ídolo de Nacional, se fué a mediados del 2013 ya que no se sentía comodo en el vestuario, un personaje tan importante como lo es Él, ya no encajaba en el grupo y sentía des tratos por parte de sus compañeros, hinchas y dirigentes. Esto le dolió mucho al uruguayo, ya que ama a ese club y fue feo como se lo trató.
Solo bastó un llamado de Miguel Angel Russo (DT de Rosario Central) para juntarse a charlar y finiquitar la llegada al canalla.
Abreu lleva 29 partidos con la camiseta auriazul y 9 goles, es una buena marca, pero claro está que Sebastian sirve tanto adentro como afuera de la cancha. Un hombre tan experimentado como es Abreu, es muy bueno para los chicos de las inferiores que están formándose. La gente de Rosario Central, le ha dado muchísimo apoyo en todos los partidos y le ha demostrado el cariño que se le tiene, por supuesto el loco le ha retribuido el gesto muchas veces hacia los hinchas. Abreu es un líder positivo que entiende el fútbol como pocos y eso se nota cuando hace declaraciones, por eso es que el amante del fútbol disfruta al escucharlo hablar y por eso también el hincha de Central lo respeta y admira tanto.
A mediadios del corriente año, Abreu debía retornar a Nacional. ya que el préstamo, se le vencía. En el ultimo partido del torneo de Rosario Central en condicion de local, el uruguayo se lo vio emocionado con lagrimas en los ojos, ya que podia ser el ultimo partido con esta camiseta. Sebastian Abreu debia retirarse para que ingrese un compañero al campo de juego y alli fue cuando se quedo quieto mirando como de las tribunas bajaba el clasico "Uruguayo, Uruguayo" seguido de.. "No se va, el loco no se va" y por supuesto la infaltable ovación.. "Ole, ole ole ole, Loco, Loco". Alli el loco, agarra el escudo de la camiseta, aplaude a la gente y se retira prácticamente llorando del campo. Terminado el partido, deciden realizarle una nota al crack uruguayo y Él con la voz quebrada, y ojos rojos declara que el momento en que le toco retirarse de la cancha, fue junto al penal vs Ghana del Mundial 2010 y el campeonato con Nacional, uno de los momentos mas emocionantes e inolvidables de su carrera, además dijo que "es imposible que Central no te entre, la forman que te tratan, que te quieren, que te valorizan y te respetan como ser humano y profesional, eso no tiene precio" además alegó que "Central le devolvió la alegria a mis hijos". Despues de las vacaciones futbolisticas, Abreu fue tentado para volver a su amado club (Nacional) y tambien por el Botago de Brasil, club donde salió campeón y es idolo. Pero Abreu, como es hombre de palabra (no queda muchos en este ambito) decidió quedarse seis meses mas en el club de Arroyito y transcurrir el torneo que se esta disputando y poder jugar la Copa Sudamericana.
En la primer fecha del actual torneo, Abreu marcó un golazo. En la fecha 4, frente a Godoy Cruz, fue expulsado injustamente, pero para la alegria de los hinchas, ya estará disponible para lo proximos encuentros.
A continuacion, le dejamos el link del video de las declaraciones de el Loco, en el ultimo partido del torneo, donde parecia que era la despedida. https://www.youtube.com/watch?v=ID7rV50nvP0
Sebastian Abreu y el nacimiento de un apodo que marcaría su carrera y su vida.
Volvemos para dejarles nuevamente un fragmento de la entrevista "100 x 100" en donde se le pregunta a Washington Abreu, sobre su apodo.. "EL LOCO"
¿Quién te puso Loco? Pipo (Gorosito) y Silas, la primera vez en San Lorenzo, porque siempre estaba con la música fuerte, con la alegría, las bromas, con la impronta. A las 8 de la mañana le daba vida al vestuario, ponía cumbia fuerte. Silas y Pipo empezaron a decirme “el 22”, lo escuchó un periodista y lo largó. Y quedó Loco para siempre.
¿Está bien puesto el apodo? Si es por el lado que ellos me lo pusieron, sí; lo que pasa es que siempre hay personas con buena y con mala leche. En otros países me tocó convivir con periodistas que no sabían cuál era mi estilo de vida y por un partido mal jugado utilizaban el apodo para tergiversarlo. Y ahí es cuando tenía que poner los puntos, porque si errás un gol y escriben “Por algo le dicen Loco...”, no tenés idea, no prejuzgues.
¿Tuviste que ponerle los puntos a algún periodista? Tuve que plantarme un par de veces, porque no soy de los que replica, soy de los que buscan. Vos hiciste la nota diciendo algo que no corresponde, no salgo en otra nota a aclarar. No. Busco tu teléfono y te encaro directamente. Me pasó en México y España y me sirvió para que me conocieran mejor.
¿Qué matiz de “loco” te molestaba? Que lo llevaran a que uno era un mal profesional o un desubicado que se manejaba de forma incorrecta en un vestuario. Lo mío fue siempre alegría, simpatía, brindarme para que el grupo la pase bien, por eso me molestaba que le dieran otro significado. Ustedes son formadores de opinión y después la gente lee cosas que no son y lo llevan al estadio y te insultan.
¿Cuánto hay de personaje y cuánto de auténtico en el Loco Abreu? Si les preguntás a los que me conocen, te van a decir que soy igual en una nota que en un asado con amigos, trato de ser lo más simple y natural porque aparte es la mejor manera de imponerse, sino terminás teniendo una doble cara, una cosa para afuera y otra para adentro.
¿Quién te puso Loco? Pipo (Gorosito) y Silas, la primera vez en San Lorenzo, porque siempre estaba con la música fuerte, con la alegría, las bromas, con la impronta. A las 8 de la mañana le daba vida al vestuario, ponía cumbia fuerte. Silas y Pipo empezaron a decirme “el 22”, lo escuchó un periodista y lo largó. Y quedó Loco para siempre.
¿Está bien puesto el apodo? Si es por el lado que ellos me lo pusieron, sí; lo que pasa es que siempre hay personas con buena y con mala leche. En otros países me tocó convivir con periodistas que no sabían cuál era mi estilo de vida y por un partido mal jugado utilizaban el apodo para tergiversarlo. Y ahí es cuando tenía que poner los puntos, porque si errás un gol y escriben “Por algo le dicen Loco...”, no tenés idea, no prejuzgues.
¿Tuviste que ponerle los puntos a algún periodista? Tuve que plantarme un par de veces, porque no soy de los que replica, soy de los que buscan. Vos hiciste la nota diciendo algo que no corresponde, no salgo en otra nota a aclarar. No. Busco tu teléfono y te encaro directamente. Me pasó en México y España y me sirvió para que me conocieran mejor.
¿Qué matiz de “loco” te molestaba? Que lo llevaran a que uno era un mal profesional o un desubicado que se manejaba de forma incorrecta en un vestuario. Lo mío fue siempre alegría, simpatía, brindarme para que el grupo la pase bien, por eso me molestaba que le dieran otro significado. Ustedes son formadores de opinión y después la gente lee cosas que no son y lo llevan al estadio y te insultan.
¿Cuánto hay de personaje y cuánto de auténtico en el Loco Abreu? Si les preguntás a los que me conocen, te van a decir que soy igual en una nota que en un asado con amigos, trato de ser lo más simple y natural porque aparte es la mejor manera de imponerse, sino terminás teniendo una doble cara, una cosa para afuera y otra para adentro.
Las 13 cosas que debes conocer de Sebastian Abreu
Esta vez, les presentamos los 13 datos, que debes saber del Loco...
1.- PICADITA. Dice que ha tirado 25 penaltis a lo 'Panenka' y que sólo le detuvieron dos, Hernán Cristante de Toluca y Diego Cavalieri de Fluminense. Lo duro fue que, en el primero, peleaba por no descender con Tecos, "mi análisis fue: penal sobre la hora, por el descenso, Cristante pensará que lo voy a asegurar. La piqué y me lo atajó. Me mataron. El periodismo y gente del club. La fecha siguiente decidíamos quién bajaba, si nosotros o el Puebla y faltando 15 minutos metí un cabezazo cruzado al ángulo, ganamos 1-0 y nos salvamos. Me ofrecieron renovar, pero no me como la hipocresía del futbol: 'si fui un hijo de p una semana atrás, no puedo ser un fenómeno la siguiente'. Me fui".
2.- INTRÉPIDO. Pero su peculiar forma de ejecutar los penaltis la llevó hasta los cuartos de final del Mundial de Sudáfrica 2010, en donde le tocó cerrar la serie y darle el pase a su selección a semifinales: "¡Me jugaba todo! El pasaje a una semifinal con mi país, un proyecto. El portero elegía un palo, por eso supuse que no iba a quedarse en el medio. La idea era picarla o darle de cachetada, al medio, pero como en Johannesburgo hay altura y la pelota corre más rápido, pensé que si el arquero la rozaba con el pie, capaz que se iba por arriba. Picada, con la lentitud de la pelota, no le iba a dar tiempo a levantarse".
3.- AFRICANO. A pesar de que su apodo fue 'El Loco', en realidad tenía un sobrenombre muy diferente de niño: "En mi pueblo me decían 'El Negro' porque soy descendiente de africanos por parte de mi padre. Siempre fui 'El Negro' Abreu, apodo que adopté con mucho cariño y orgullo". De hecho, su padre Washington Miguel Abreu también era delantero y muy temperamental: "Loco de agarrarse a piñas (golpes) o de hacer cualquier cagada, lo que se dice 'personajes' en la familia hay varios, lo que pasa es que uno pasó el límite por ser público", recalcó.
4.- LOCO. El apodo se lo pusieron en San Lorenzo porque siempre estaba con la música fuerte, era muy alegre, hacía bromas, así que a él mismo le gustaba el sobrenombre debido a que describía su extravagante personalidad. Sin embargo, nunca le gustó el matiz periodístico que se le dio al 'Loco': "Que lo llevaran a que uno era un mal profesional o un desubicado que se manejaba de forma incorrecta en un vestuario. Lo mío fue siempre alegría, simpatía, brindarme para que el grupo la pase bien". Así que en un par de ocasiones tuvo que encarar a periodistas de España y México.
5.- PERIODISTA. A los 14 años escribía para un diario local y le tocó una divertida anécdota: "Entregué la nota a las 2 de la mañana y fue derecho a la imprenta. Era un partido de básquet y yo había sido la figura, metí como 50 puntos. Y a la vez era el periodista del diario que cubría el hecho. Terminó a las 11 de la noche, fui a mi casa, me fui haciendo las preguntas en el viaje, lo pasé en limpio en la vieja máquina de escribir, y a la imprenta. Al otro día me llamó el director. 'Nota a Sebastián Abreu firmada por Sebastián Abreu no va, la próxima vez pídale a un compañero que le haga la nota o no firme, para que quede creíble', me dijo".
6.- BASQUETBOLISTA. Se encontraba listo para jugar el Sudamericano Sub 17 de basquetbol, dormía con sus compañeros en un gimnasio y debía ir a un comedor que estaba a 10 calles de distancia. Sin embargo, acudió a un pequeño bar y fue dado de baja tras haber llegado un par de horas tarde a la concentración. Ante tal noticia, recibió la invitación para integrarse al equipo de futbol. No jugó en los primeros duelos, en el último su equipo necesitaba vencer por siete goles de diferencia a Bolivia, pero sólo iba 1-0 al medio tiempo. Abreu entró, marcó dos goles, puso un par más ganaron 6-0 y al día siguiente lo buscaron de Peñarol, Nacional, Danubio y Defensor. Su vida cambió.
7.- LOCURAS. Tenía 14 años cuando lo habían suspendido un par de días del colegio, así que fingió estar enfermo ante su familia para no acudir a la escuela; sin embargo, debía regresar a la escuela con el reporte firmado, así que decidió falsificar la firma de sus padres, el director no le creyó, pero improvisó: "Mis padres están con problemas grandes y no quise darles otro disgusto", así que le dejaron correr la falta y su familia se enteraría mucho años más tarde. En lo profesional, dice que dejó de ganar 1.8 millones de dólares anuales por 600 mil: "No pregunten dónde ni cuándo, pero tenía ese contrato y lo rescindí por sentimiento". Se dice que fue al dejar el futbol brasileño por regresar a Nacional.
8.- LOBO. Fabián O Neil fue un jugador de Nacional que portaba el 13 en el dorsal, así que Abreu se prometió utilizar ese número en Primera División. Cuando debutó no pudo hacerlo porque la numeración iba del 1 al 11, después, en Defensor habían quitado el 13 y 17 por cábala, aunque en Libertadores debían utilizarlos y el 'Loco' lo pidió. Cuando estuvo en la Real Sociedad, al mando de Juan Manuel Lillo, se topó con que el 13 lo usaba sólo el arquero, así que el utilero le dio la playera 18 y le hizo una rayita en medio al 8 para que significara fuera el 13. En Botafogo se encontró con un cabalero del 13 como Mario 'Lobo' Zagallo: "Era como la bendición papal, imposible que me fuera mal", recordó.
9.- TATUAJES. Además es un coleccionista de tatuajes, se ha realizado más de veinte: "El primero fue de Bob Marley y el último, la frase 'Supimos cumplir', con tres fechas abajo: la del partido de cuartos de final con Ghana del Mundial de Sudáfrica 2010, la del triunfo sobre Argentina por Copa América y la de la Final de Copa América. Nuestro himno dice 'Sabremos cumplir' y yo lo cambié y puse 'Supimos'", puntualizó.
10.- CAMISETAS. Cuando realiza alguna anotación, enseguida se levanta la camiseta de juego y debajo lleva una que está forrada de fotos: "Empecé con la camiseta que usó mi viejo al retirarse en la selección de Lavalleja. Me la regaló y como una manera de honrar mis orígenes, la empecé a usar y le fui incorporando escudos y fotos. Me da una fuerza interior. En Brasil hacía 40 grados, bajaba cuatro kilos, pero me la ponía igual". Además, ya suma 800 playeras en su colección de playeras, como las de Maradona, Francescoli, Romario, Bebeto, Ronaldinho y Messi, entre muchas otras: "Tengo todos los fierros de los armarios doblados", se ríe.
11.- RECUERDOS. Admira fervientemente a Michael Jordan y 'Magic' Johnson, leyó los libros de ambos y se siento identificado con las dificultades que debieron atravesar para triunfar. Sus mejores amigos en el balompié son Fernando Fadeuille, Luis Suárez, 'Tata' González y el 'Polillita' da Silva, quienes son padrinos de sus hijos. En cuanto a los momentos más felices de su carrera, afirmó: "El de Ghana y el del repechaje contra Costa Rica, porque una cosa lleva a la otra, y sin ese gol que pude convertir no llegábamos al Mundial. Nos había costado muchísimo, fue en tu estadio, con tu gente, el gol que siempre soñaste".
12.- EN MEMORIA. Cuando militaba para Cruz Azul, en diciembre de 2002 sufrió un aparatoso accidente automovilístico en Uruguay, en el que terminó por fallecer su amigo Fernando Suárez: "Aprendés a vivir con ese dolor. No sé si me cambió algo, porque si hubiera ido borracho o a 180 kilómetros por hora, quizás me cambiaba ciertas cosas, pero no fue así. Por agarrar un charco en una curva, se me movió la camioneta, clavé el freno, derrapé y perdí el dominio. No necesité psicólogo, pero aprendí a vivir con la pérdida de mi amigo, con ese dolor. A mi hijo le puse Fernando como un homenaje a él".
13.- FILOSOFÍA. En los Dorados de Sinaloa coincidió con Josep Guardiola, con quien tiene una gran amistad: "Me rompía las bolas con el posicionamiento de los pases entre líneas, porque yo tenía la costumbre de recibír de espaldas al arco. Él me insistía en que me posicionara en diagonal para tener mayor visibilidad y así aprendí a hacer pases orientados con un solo toque. Ya se notaba que Pep sería técnico". Incluso la familia de Guardiola le dio un tour a la mujer e hijos de Abreu en Barcelona en 2012: "Cuando mis hijos me mandaban las fotos con Messi, Puyol, Xavi e Iniesta, decía: 'Quiero estar ahí, yo quiero sacarme las fotos'. Esas fotos no tienen precio, las sonrisas no les entraban en la cara a mis hijos".
"El loco Abreu" y una particular historia con el número 13.
Este personaje futbolistico, tiene como numero de referencia al 13. Si, el 13, numero que tildan de ser mala suerte, pero para Abreu, es todo lo contrario. A continuación, un fragmento de la entrevista "100 x 100" de "El Grafico" que le realizó a Sebastian y habló sobre su historia con ese número.
¿Cuándo y por qué empezaste a usar el 13 en la camiseta? Soy hincha enfermo de Nacional y un día, mirando un partido, aparece un jugador desfachatado, del interior, con la 13, y me encantó. Era Fabián O’Neill. Ahí se me ocurrió usar ese número el día que llegara a Primera. Cuando debuté no podía, porque la numeración iba del 1 al 11, pero si me tocaba el banco, pedía la 13, hasta que llegó la Copa Libertadores. En Defensor habían sacado el 17 y el 13 por cábala, pero en la Copa los tenían que poner. Al tercer arquero le dieron la 17 y yo, que era el quinto delantero, me quedé con la 13. No imaginaban que terminaría siendo el titular y que metería 6 goles.
¿En algún club te la negaron? Cuando fui a Real Sociedad tuve un problema: en España el 13 lo usa obligatoriamente el arquero. Yo ya estaba obsesionado con el número. El técnico era Juanma Lillo, que me había tenido en Dorados y me había pedido especialmente. Le contó todo al utilero, Michelo. Y Michelo, un monstruo, me dijo: “Chaval, tengo la solución, vas a jugar con la 18, pero el 8 son dos 3, yo le meto una raya finita blanca en el medio y nadie se da cuenta. Para el de afuera es un 18, para nosotros va a ser un 13”. Le buscamos el lado psicológico, ja, ja, y así jugué (ver foto).
En Botafogo te encontraste con otro fana del 13. El Lobo Zagallo. Llegué a Botafogo y Zagallo me esperó con una recepción bárbara para brindarme la 13, que era su número personal de la suerte, porque él jugaba con la 11 o la 7. Y dijo: “Le cedo mi número para que nos dé muchas alegrías”. En Botafogo, eso era como la bendición papal, imposible que me fuera mal. Hablé muchas veces con Zagallo en eventos del club y siempre me contaba alguna historia. A mí me encantan ese tipo de personajes y trato de ser una esponja, escuchar mucho y hablar poco.
¿Usás el 13 para otras cosas de tu vida? Para todo. Cuando estoy por comprar un auto, hablo con el de las patentes, y espero que llegue al 13. Mi patente actual no sólo termina en 13, sino que la suma total da 13. Me pasé un poco, ¿no? Ya entré en terreno de obsesiones. Mis números de teléfono tienen el 13.
¿Cuántas cábalas tenés? No tengo cábalas, tengo tradiciones. Está mi santuario, que es la camiseta que llevo abajo, para que me acompañen mis seres queridos. Después, voy en contra de cierta lógica: uso la 13 que nadie quiere, entro al campo con el pie izquierdo en vez del derecho...
Para los interesados, el link de la extensa entrevista es este: http://www.elgrafico.com.ar/2013/06/09/C-4789-abreu-100x100-el-futbol-uruguayo-es-semiprofesional.php . Personalmente me encantó y no tiene desperdicio.
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